La actual situación de pandemia hace modificar la Procesión del Puro en Cervera, que se traslada al cementerio, donde tendrá lugar una concentración estática el domingo 21 de febrero, a los 12.30 s.

Antes de comenzar el acto, los Campaneros de Cervera harán un toque de campanas, 48 batallones para recordar las 48 personas muertas en la batalla del 16 de febrero de 1875.
Como cada año se repartirán puros a las personas asistentes y una entidad local leerá el manifiesto, este año la Coral Infantil Nueva Cervera, que el 2020 han celebrado el 50 aniversario.
Este año también está prevista una audición musical a cargo de dos alumnos del Conservatorio de Cervera: Queralt Solé, clarinete, y Aran Sala, acordeón.

Aletas a l'any 1936, el 16 de febrero a Cervera se celebraba el que popularmente se llamaba la Procesión del Puro. Una procesión laica con un itinerario que iba del Ayuntamiento hasta el cementerio, y en el que algunos hombres iban con el puro encendido, a diferencia de las procesiones religiosas.

La Procesión del Puro se recuperó para el calendario festivo de Cervera, convirtiéndose en un paseo y un espacio de tertulia, y dedicada a todas las personas que han sufrido, sufren y sufrirán.
Este año, debido a la pandemia, la procesión no hará su recorrido habitual y el acto se concentra en el cementerio.

Procesión del Puro

Esta procesión era en recuerdo de la tercera guerra carlista que hubo en España durante el siglo XIX, donde un bando, el de los carlistas -del pretendiendo Carlos VII-, intentaron conquistar Cervera, ocupada por las fuerzas del otro, el del gobierno de Alfonso XII, tu liberal. El ataque se produjo la madrugada del 16 de febrero del año 1875 y la enconada lucha duró casi todo el día. La batalla acabó con un balance de 48 muertos y 260 heridos entre ambos lados. Los nombres de las calles Burgos, Soria, Combate y Victoria, aún recuerdan aquel hecho. Al terminar la guerra, en medio del cementerio se levantó un monumento, en memoria de todos los que habían perdido la vida, con el espíritu de olvidar viejos odios y viejas diferencias. los campaneros, cada año, el dia de la batalla, realizaban 48 repicones, recordando todos los hombres que habían perdido la vida.