Esta semana han comenzado las obras de rehabilitación de los espacios interiores de las capillas de Santo Tomás y del Roser, en la iglesia de Santo Domingo de Cervera, que se condicionan para acoger usos culturales.

Los trabajos los ejecuta la empresa local Construcciones Codina Vall, de acuerdo con el proyecto "Rehabilitación de la iglesia de Santo Domingo - Eje Barroco para centro cultural (2una fase)”, del arquitecto Antoni Martí y el aparejador Cesc Rosell.

las obras, que está previsto que duren dos meses y medio, tienen un coste de 90.424 euros, y están subvencionadas por el Departamento de Cultura de la Generalidad de Cataluña en la línea para la conservación de inmuebles de notable valor cultural.

El proyecto da continuidad a las obras realizadas en la primera fase, que consistieron básicamente en la consolidación estructural y la sustitución de la cubierta de la iglesia.

En esta segunda fase las obras consisten en la progresiva rehabilitación funcional de los espacios interiores de las capillas de Santo Tomás y del Roser, tanto de acabados como de previsión de paso de instalación·ciones, con el fin de dotar al edificio de todos los requerimientos para acoger actividades culturales. También está previsto col·locar vidrieras en el interior de las capillas para no perder la percepción del eje barroco.

Según la concejala de Cultura, Merced Carulla, esta actuación, añadida al proyecto subvencionado por el 1,5% Cultural que se impulsará en breve, "Permitirá terminar la rehabilitación completa del edificio y que pueda acoger todo tipo eventos culturales".

El proyecto del 1,5% Cultural prevé una inversión de 404.297 euros para la instalación·instalación de servicios y las infraestructuras de agua, electricidad, calefacción y aire acondicionado. La aportación del Ministerio de Transportes es de un 59% del presupuesto.

Santo Domingo (s. XIV-XV) es la iglesia gótica del antiguo convento de los dominicos, orden mendicante dicho de los predicadores. A ambos lados del ábside se edificaron, el siglo XVIII, las capillas del Rosario (del gremio de pañeros y paraires) y la de Santo Tomás.

La iglesia se recuperó el año 2011, con unas obras para solucionar los problemas básicos de estabilidad y seguridad del edificio, que se encontraba en un estado de degradación y escombros importante, después de casi cincuenta años en desuso absoluto. La reconstrucción del edificio representó una inversión de más de 1 millón de euros.